La prima de riesgo

Rentabilidad

LA PRIMA DE RIESGO

Cuenta una leyenda que un lunes a finales de Octubre de 1929 un importante inversor neoyorkino acudió a su peluquero habitual para dejar que sus hábiles manos le cortaran el pelo como venía realizando los últimos 25 años. Este hombre era un animal de costumbres y acudía todos los meses para que le realizasen el mismo corte de pelo una y otra vez.

El peluquero solía hablar con él de temas triviales, pero ese día le pidió asesoramiento sobre unas acciones que venía observando desde hace tiempo y en las que estaba decidiendo invertir un pequeño capital que tenía ahorrado, puesto que observaba como todo el mundo se enriquecía invirtiendo en bolsa. El inversor esquivó el tema de forma educada sin pronunciarse ni a favor ni en contra.

Este inversor no dejaba de pensar en la conversación que había mantenido con su peluquero, como le había impactado y llegó a una conclusión demoledora: Si hasta mi peluquero -con todo el respeto a tan honrada profesión- está dispuesto a invertir en Bolsa, basándose exclusivamente en la reflexión carente de todo análisis económico de que “todo el que invierte en ella gana dinero”. La conclusión es clara: La Bolsa está muy sobrevalorada.

El día siguiente martes 29 de Octubre de 1929, este inversor de gran reputación entre los habituales de la Bolsa de Nueva York, comenzó a vender todas sus acciones nada más abrirse las operaciones. Esto provocó un efecto llamada y el resto deja de ser leyenda para pasar a ser historia.

Pues bien, mi historia también comienza de forma similar, eso sí salvando las distancias, yo no soy un inversor de Wall Street, me dedico a la consultoría económico-financiero a empresas, pero mi trabajo es también en cierto modo mi hobby y me gusta leer y estudiar sobre todo lo relacionado con la economía, tanto a nivel macro como micro.

Como iba diciendo, hace ya algún tiempo, a mediados del año 2012 fui a mi peluquero habitual, al que también conozco desde hace muchos años y al que aprecio y me sorprendió con una afirmación llena de preocupación: “Me parece que estamos jodidos la prima de riesgo está descontrolada”.

– José, ¿tú sabes lo que es exactamente la prima de riesgo? – le pregunté intrigado.

– Si, bueno más o menos, es la diferencia con Alemania – me replicó.

Le aclaré de la mejor forma que pude que lo que salía en las noticias era la diferencia entre el Bono español a 10 años (Deuda pública española) y el Bund (Bono) alemán a 10 años, que se medía en diferencia en puntos básicos, esto es, 100 puntos básicos equivale a un 1% y en aquella época llegamos a un récord por encima de los 600 puntos básicos.

Grafico sobre la prima de riesgo

Pero también le expliqué, que la prima de riesgo no es eso, no es una relación directa e indiscutible entre el Bono español y el Bund alemán. La prima de riesgo es un concepto económico mucho más amplio y que lo que mide es la diferencia entre un activo sin riesgo, que en el caso de España como país de referencia a Alemania por ser uno de los países más solventes del mundo y estar también en la Unión Europea, con respecto a otro activo de mayor riesgo. Esta diferencia se puede traducir por la rentabilidad adicional que yo le exijo a la inversión de mayor riesgo por confiar mi dinero en ese activo en lugar de en un activo “sin riesgo”.

La prima de riesgo, por ejemplo para un inversor particular podría ser contratar una IPF en Banco Santander o BBVA (entidades de 1er nivel) al 3% o haber contratado pagarés de Nueva Rumasa al 8% (eso sí asegurados con las botas de vino de Jerez). A toro pasado está claro que el que se declinó por la segunda opción se equivocó, pero en ese momento sopesó de forma más o menos consciente que merecía la pena invertir en un producto más arriesgado a cambio de un 5% más de rentabilidad para sus ahorros.

Mi peluquero me agradeció la aclaración y doy fe que el sigue explicando, a su manera, lo que significa la prima de riesgo.

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